España acudió a las urnas este domingo -por tercera vez en menos de cuatro años- en unas elecciones generales marcadas por una profunda división y por la irrupción de la extrema derecha en el panorama electoral.
Con más de un 95% de los votos escrutados, la victoria es para el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con 123 escaños, seguido por el Partido Popular (PP) con 66, Ciudadanos con 58 y Unidas Podemos con 42.
El partido de extrema derecha Vox irrumpe con fuerza en el Parlamento español con 24 escaños, mientras que los independentistas catalanes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y JxCat obtienen 15 y 7 escaños respectivamente. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) logra 6.
Necesidad de pactos
Con estos resultados, para mantenerse en el poder el presidente Pedro Sánchez y el PSOE podrían sumar fuerzas con Podemos y con los nacionalistas catalanes y vascos.
Otra posibilidad sería un pacto entre PSOE y Ciudadanos, aunque el líder de este último partido, Albert Rivera, descartó hace unos meses hacer presidente de nuevo a Sánchez.
Los partidos de la derecha -PP, Ciudadanos y Vox- se quedan lejos de la mayoría de 176 escaños necesaria para lograr la investidura de alguno de sus candidatos.
Los resultados obtenidos por el PP –la mitad de los escaños que en los comicios de 2016– ponen en entredicho el liderazgo de Pablo Casado y el viraje a la derecha que el partido hizo en los últimos meses.
Los analistas consideran que los casos de corrupción en los que se vio involucrada la formación conservadora en los último años le han pasado factura.
De hecho, el socialista Pedro Sánchez llegó al gobierno hace diez meses después de ganar una moción de censura en el Congreso que puso fin al gobierno de Mariano Rajoy y que fue impulsada precisamente por la corrupción que salpicaba al PP.
Alta participación
La importancia de estos comicios se ha visto reflejada en una altísima participación.
De acuerdo al ministerio del Interior español, al cierre de los colegios electorales habían votado un 75,73% de los electores.
Esto es un 5% más que en las elecciones generales de 2016.
Ya se había informado que la votación por correo también había roto varios récords de participación.
La disputa
En esta jornada electoral estaban en juego los 350 escaños del congreso de diputados y los 208 del senado.
Las elecciones fueron convocadas el pasado 4 de marzo, después de que el gobierno de Pedro Sánchez no lograra la aprobación de su ley de presupuestos.
Los principales temas que se han debatido en la campaña han sido la igualdad de género, la independencia de Cataluña y la identidad nacional.
La conversación electoral también ha estado marcadapor la irrupción del partido de extrema derecha Vox.
Dicha agrupación, liderada por Santiago Abascal, ha mantenido un discurso antiimigración, y ha cuestionado ciertos derechos a las minorías sexuales y las políticas de igualdad de género.