El museo Juan Pablo Duarte es remozado en todas sus áreas para dejarlo abierto al público, con la misión de que se convierta en un referente para las nuevas y viejas generaciones que podrán escudriñar en los rincones de este espacio piezas y figuras de cera que se incorporarán próximamente.
Ubicada en la Zona Colonial 308, la casa donde nació el patricio Juan Pablo Duarte lleva más de cinco años en labores de reconstrucción y remozamiento y ya se nota el cambio.
Desde el patio español hasta la segunda planta todo ha sido tocado.
A la entrada hay un museo dedicado a la familia Duarte y Diez, Madre padre, hermanos e hijos están fijados en pinturas adheridas a la pared.
Mientras en otro extremo se recoge desde el momento del bautizo del patricio hasta sus reuniones libertarias.
En el caso de techos y puertas fueron reconstruidos unos y otros pintados, mientras el movimientos en lo fue la casa donde nació Duarte es mucho.
Los obreros tienen labores múltiples desde el pintor de brocha gorda hasta el que pinta las delicadas esculturas hechas en fibras de vidrio reforzado con polena de bronce.
En el caso del mobiliario, aunque no todo pertenece a la familia Duarte y Diez, si pertenece a los años Mil Ochocientos.
Desde Juegos de Comedor, repisas, mesas centenarias, espejos, juegos de sala, comedor hasta divanes serán colocados en salas decoradas de acuerdo a la época.
El museo también tiene un espacio donde fue colocada la pila bautismal donde recibió el agua bendita Juan Pablo Duarte.

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