El movimiento comercial en la avenida Duarte se dinamiza, según se acerca el día de Nochebuena y Navidad, mientras los tapones están a la orden del día.
Desplazarse por las vías circundantes a la avenida Duarte es un dolor de cabeza.
Es que los negocios ubicados en las afueras de las grandes tiendas tienen su público, y en muchos casos los compradores deben ver la mercancía en la vía.
Mientras las grandes tiendas se queja, porque todo esta lento.
Sin embargo, en la misma tienda las dependientes en el área de ropas lo contradicen.
La gente de los barrios generalmente se desplaza a las tiendas de la Duarte, principal arteria comercial del país, porque con los pocos chelitos que tienen compran algo a cada hijo.
Desde este jueves hasta el domingo, atravesar la avenida Duarte representa un gran reto para quienes deben llegar a tiempo algún punto de la ciudad.