Las autoridades sanitarias de la provincia de Hubei (centro), donde comenzó la epidemia, afirmaron que el virus había causado 24 muertos más e infectado a otras 1.291 personas, lo que eleva el número de pacientes confirmados a más de 4.000 en toda China.
El primer ministro chino, Li Keqiang, con una máscara y un traje protector, habla con los trabajadores médicos mientras visita el hospital Jinyintan, donde los pacientes del nuevo coronavirus están siendo tratados después del brote, en Wuhan, provincia de Hubei, China, el 27 de enero de 2020.