SANTO DOMINGO.- La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) informó el arresto de dos individuos, nativos de Santiago y La Vega, que forman parte de una red dedicada a comprar medicamentos controlados, lo que hacían empleando recetarios falsos con las mismas características de los expedidos por la agencia antinarcóticos.
Los detenidos fueron identificados como José Francisco López Sosa y Wilmen David Robles Cordero, ambos sorprendidos 176 recetarios y 18 cajas de 30 unidades cada una del fármaco conocido en el mercado como Alplax 2 (Alplazolam), un carné del Laboratorio Sued, documento que sospecha también es falso, entre otras evidencias.
El vocero de la DNCD, Roberto Lebrón, dijo que oficiales antidrogas recibieron la información de que ambos sujetos se trasladaban del Cibao a la capital para comprar los medicamentos controlados, presentando en cada establecimiento las falsas indicaciones, maniobra que les permitía obtener las citadas pastillas de manera irregular.
Fueron arrestados durante una operación en la que participó el fiscal adjunto Eduardo Vásquez Muños, del Distrito Nacional, en poder de quienes quedaron los imputados para que les sean solicitadas medidas de coerción por violar la Ley 50-88. Tenían a mano, igualmente, un listado de personas con sus números de cédula, dice el informe.
Ambos violadores de la Ley 50-88, Sobre Drogas y Sustancias Controladas, fueron atrapados en la Avenida Winston Churchill, en la capital, frente a la Plaza Paraíso, después de estos visitar varias farmacias de la zona y comprar una parte de los mencionados medicamentos controlados.
El psicotrópico ocupado es una especie de Benzodiacepina que actúa sobre el sistema nervioso central en quienes lo usan causando efectos sedantes, anticonvulsivos, ansiolíticos y amnésicos, Solo puede ser usado el citado fármaco si un especialista lo indica, debido a sus efectos sobre el organismo, siempre de acuerdo a la DNCD.
Los investigadores antidrogas y el magistrado Vásquez Muñoz amplían las investigaciones para determinar cuales otras personas detrás de estos dos hombres, quienes permanecen presos, y si la red se limitaba a distribuir el medicamento solo en el Cibao o si lo enviaban al exterior, como se ha determinado en casos anteriores.