La mala construcción de una de las paredes que bordean la escuela Evangelina Solano en Hato Nuevo de Manoguayabo, provocó su colapso la tarde de ayer, derrumbando una casa y dejando otra en malas condiciones.
Todo ocurrió pasadas las cinco de la tarde de ayer cuando llovía, y la pared construida con pocas vigas y falta de varillas cedió al torrente de agua.
Por suerte Manuel Alejandro Grenn salió en ese momento de su casa, la cual quedó aplastada por la pared, y todos sus ajuares destruidos.
El ingeniero encargado de la ampliación de la escuela atribuye el desplome simplemente a la cantidad de agua que cayó en la zona.
La pared que cedió es parte de la ampliación de la escuela, y entre las nuevas edificaciones que construyen se incluyen un nuevo pabellón de tres niveles, un comedor y un área de educación inicial.
Maquinarias pesadas trabajaban esta tarde en la remoción de escombros y la demolición de una parte de la pared que quedo levantada.
El ministro de Educación se comprometió a resarcir los daños a quienes perdieron sus enseres y propiedades.