El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), considero como una “burla” el funcionamiento de un bar clandestino bajo fachada de una iglesia en Santiago.
El representante de la entidad, Feliciano Lacen, repudió la acción que atribuyó al resultado de una población controlada por sus deseos desenfrenados, con una moral que se deteriora, sin temor a Dios en su corazón, falta de educación, personas que violan la ley establecida por las autoridades del gobierno.
El CODUE espera que esta indelicadeza cometida por este grupo de personas, sea investigada, juzgado y sancionado con todo el peso de la ley; que acciones de esta categoría no se repitan y se conviertan en una rutina cotidiana.
Por Susana Flete.