La Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos aseguró que la disolución del Instituto Dominicano de Seguros Sociales implicaría una amnistía encubierta por más de 300 mil millones de pesos a favor de los empresarios evasores de la ley 18-96 que durante varias décadas dejaron de pagar cotizaciones a esa entidad lo que afectó el servicio de salud y pensiones a los trabajadores.
Jacobo Ramos, presidente de la CNTD, sostuvo que antes de eliminarlo el Gobierno debe aclarar las deudas pendientes a menos que con ellos exista un acuerdo.
Ramos anunció que esa organización no se quedará de brazos cruzados y se movilizará en distintas provincias del país para protestar por una medida que estima afectará a millares de dominicanos que reciben atenciones médicas en una institución que por décadas les ha garantizado ese servicio.