Con temor de que se desate un brote de enfermedades o que un accidente acabe con la vida de los moradores, así están los residentes en el barrio San Lorenzo de Cienfuegos, en el Oeste de Santiago, por el cráter que dejó en plena avenida Tamboril, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de la ciudad, que dejó abandonados unos trabajos.
En la enorme hondonada, de más de 10 metros de ancho, hay acumulada agua pestilente por las heces fecales que brotan de las alcantarillas del obstruido sistema.
El crácter que afecta también el tránsito en la avenida Tamboril, donde cada mañana se congestiona, porque obliga a los conductores, a ocupar un solo carril ha provocado accidentes peatonales.
La contaminación es evidente, aunque el problema ahora es mayor, ya que los baños de las casas, brotan las heces y en los callejones pulula la pudredumbre, amenazando la salud.
Hicieron el llamado a Coraasan para que concluya los trabajos de rehabilitación de su drenaje, antes de que la situación provoque mayores problemas.
