A bordo de camiones y con sonoras consignas, católicos y evangélicos dieron varias vueltas al Palacio Nacional, mientras decenas de ellos se mantuvieron en vigilia frente a la mansión presidencial, en rechazo a las observaciones hechas al Código Penal por el presidente Danilo Medina, las cuales favorecen el aborto terapéutico en casos especiales que atenten contra la salud física y mental de la madre.
Trepados en camiones y unidos en vigilia los católicos y evangélicos se mantuvieron firmes en los alrededores del Palacio Nacional. Rechazan las observaciones hechas por el mandatario Danilo Medina al Código Penal, que procura flexibilizar el aborto en caso en que la vida de la madre corra peligro, de que el embarazo sea producto de una violación y de que el feto tenga alguna deformación.
Insisten en que lo propuesto por el ejecutivo es violatorio a la constitución.
Pero el gobierno tampoco da su brazo a torcer. El consultor jurídico del poder Ejecutivo argumenta que es una decisión humana, que no viola la Carta Magna, sino que hace uso de ese espacio que deja abierto toda normativa en casos especiales.
