Santo Domingo.- Un niño, que aparentemente sufrió asfixia en su residencia, fue trasladado por sus familiares al hospital municipal de Haina, donde lamentablemente falleció. Sin embargo, por equivocación, el cuerpo del niño fue presuntamente arrojado a la fosa común del establecimiento de salud.
Esta lamentable situación salió a la luz cuando los parientes del pequeño acudieron a reclamar el cuerpo sin vida del recién nacido para llevar a cabo un sepelio cristiano y se encontraron con la desgarradora noticia.
Rápidamente, las autoridades del centro médico se reunieron con los familiares y pusieron en marcha un protocolo para recuperar el cuerpo del bebé.
Hasta ahora, los representantes del establecimiento de salud en Barsequillo no han proporcionado detalles sobre la inusual desaparición del cuerpo del pequeño. Mientras tanto, los familiares están exigiendo que los restos del recién nacido sean localizados.