Con orden expresa de sacar a quienes viven en la Ribera del Ozama, brigadas mixtas de la Fuerza Aérea y la Defensa Civil peinan el sector para llevarse como sea a quienes se resisten a irse de forma voluntaria a los albergues.
Llegaron pasadas las cinco de la tarde, y de inmediato reconocieron la zona. La orden es que no se pierdan vidas.
En que las autoridades conocen de la peligrosidad de los vientos de Irma, peligro que aumenta porque los efectos asociados al fenómeno comenzarán a sentirse pasada la medianoche, cuando la gente tiene menos posibilidad de salir de las casas sembradas a orillas del rio.
Pero no solo a los residentes de la Ribera del Ozama les acecha el peligro del río, en las alturas y muy cerca está ubicada una monstruosa grúa de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte que también representa un peligro para ellos.
Mientras tanto la gente se pasea por el barrio muy ajeno a lo que pasa.