Dirigentes políticos, religiosos y de la sociedad civil calificaron como una injerencia la advertencia hecha por el presidente de CARICOM, Ralph Gonsalves, de no regresar como observador al encuentro bilateral entre Haití y República Dominicana si el presidente Danilo Medina, no presenta el proyecto de ley que ponga fin al problema de nacionalidad de los hijos de haitianos.
Monseñor Agripino Núñez Collado y Roberto Rosario presidente de la Junta Central Electoral, criticaron dicho planteamiento, definiendo a Gonsalves como un enemigo del país.
En similares términos se expresaron el presidente del PRD Miguel Vargas Maldonado y de Dominicanos por el Cambio, Eduardo Estrella.
De su lado Marino Vinicio Castillo (Vincho) calificó la condición puesta por Gonsalves para participar en el encuentro binacional como una frescura.
En un término más conservador el vicepresidente ejecutivo de la Finjus, Servio Tulio Castaños, llamó a Gonsalves a serenarse.
