Agentes policiales impidieron el paso de cientos de trabajadores cañeros que se disponían a marchar al Palacio Nacional a demandar la emisión de sus pensiones.
Los manifestantes alegadamente no contaban con el permiso de circulación, por lo que tuvieron que detener por más de una hora en la intersección de las avenidas Máximo Gómez y John F. Kennedy, para luego retornar a su local de la Gómez con Nicolás de Ovando.
La incansable lucha de los trabajadores cañeros es por el retraso en las pensiones que aún faltan por ser aprobadas por el Ejecutivo y por la demanda de aumento de las que ya están en curso.