La defensa de Arsenio Quevedo, presidente de la Unión de Transportistas y Afines (UNATRAFIN), apelará la medida de coerción que envió al dirigente choferil a prisión preventiva por un año, acusado de sicariato y otros cargos.
Los abogados negaron que UNATRAFIN forme parte de una mafia que trafica combustibles.
Atribuyen las acciones contra Quevedo a una componenda entre el Procurador General de la República y el presidente de la Federación Nacional de Transportistas La Nueva Opción, Juan Hubieres.