El abogado Danilo Lapaix consideró que tendrán poco valor los argumentos de la defensa de los acusados por el asalto al Banco Popular, quienes alegan que uno de los fallecidos fue el ideólogo, que los habría obligado a participar de la acción.
Lapaix señaló que los muertos no se juzgan, indicando que los apresados pudieran recibir hasta 30 años de prisión por robo agravado y violación la Ley de Armas.
Agregó que si en el asalto hubiesen resultado personas heridas, enfrentarían una pena mayor de 40 años, así como de cometer el acto de noche, considerado una agravante.
En ese orden, dijo que las diversas versiones que ha ofrecido el principal acusado del hecho pueden jugar en su contra, quien en un principio había dicho que su hermano no tenía nada que ver con el hecho, refiriendo posteriormente que su pariente tenía el dinero robado.