Familias a las que se les quemaron las casas recientemente en la Ciénaga reclamaron al Gobierno y al Ayuntamiento que cumplan su promesa de ayudarlos.
Han pasado más de quince días que se quemaron las casuchas de madera y zinc, y alrededor de 70 personas continúan en las calles. El drama de estas familias es penoso, están refugiados en casas de vecinos, y perdieron lo poco que tenían. Pero los más afectados han sido decenas de niños, donde algunos no tienen ni para comer.
Embarazadas y algunas madres apelan a la sensibilidad de cualquier entidad o persona.
El siniestro ocurrió el pasado 20 de abril en la calle respaldo primera parte atrás.