La disposición de las autoridades del 9-1-1 de sancionar el uso abusivo de “discolights” en actividades políticas y religiosas como lo establece la ley de medio ambiente, está comenzando a surtir sus efectos, empresas que se dedican a la venta de equipos de música informaron que están teniendo pérdidas económicas.
Tal es el caso del negocio JR Electrónica, ubicado en la 30 de marzo, sus propietario expresaron que han reducido sus ventas por la medida, ya que los clientes tienen miedo a que le incauten sus equipos de audio.
Dirigentes políticos manifestaron estar de acuerdo en que se haga cumplir la ley, pero sin beneficiar a ninguna organización política.
En tanto que adquirientes de música consideraron que el Gobierno debe repensar la medida y tomar en cuenta que se ganan una millonada en impuesto con entrada al país de esos equipos.