El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el miércoles que modificará el sistema de control de cambios y descartó una nueva devaluación del bolívar.
El mandatario dijo que la divisa «se mantendrá a 6,3 por todo el año» a pesar de los rumores de una devaluación y de que la tasa del dólar en el mercado paralelo es diez veces más alta.
Asimismo, como parte de una renovación del gabinete encargado de la economía, Maduro anunció la salida del gobierno de Nelson Merentes, considerado del ala moderada del chavismo, quien dirigirá el Banco Central de Venezuela.
«Los anuncios no marcan un cambio de estrategia integral», dice el corresponsal de BBC Mundo en Caracas, Daniel Pardo. «Por el contrario, muestran que el gobierno insiste en su rígido modelo de control de cambio y parece darle la razón a quienes hablan de una devaluación implícita».
La situación de la economía venezolana está en uno de sus momentos más críticos de los últimos 15 años. La inflación cerró en 56% el año pasado y la escasez pasa el 20%.
Cambio de gabinete
El presidente también anunció la creación de una superintendencia de precios, costos y ganancias e informó que el principal sistema de control de cambio, la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), desaparecerá y sus funciones serán trasladadas al Centro Nacional de Comercio Exterior.
«Aunque el cambio a 6,3 se mantiene, el sistema complementario de otorgamiento de divisas, Sicad, donde el dólar se vende a 11,3 bolívares, se verá fortalecido tras las medidas», anota Pardo.
Maduro hizo los anuncios en su rendición de cuentas anual antes la Asamblea Nacional venezolana.
El presidente ratificó en sus cargos al ministro de Petróleo y Minería y presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Rafael Ramírez, considerado uno de los funcionarios más cercanos al difunto Hugo Chávez.
Merentes, quien en octubre fue removido de la Vicepresidencia del Área Económica, será reemplazado por Rodolfo Marco Torres, que se venía desempeñando como ministro para la Banca Pública.