El ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, aseguró este jueves que el asesinato del diputado Robert Serra y su compañera María Herrera «obedeció a una macabra encomienda».
«Según las primeras experticias y basados en los principios de la investigación, no se trata de un hecho azaroso, estamos en presencia de un homicidio intencional y ejecutado con gran precisión», explicó el ministro Rodríguez en rueda de prensa.
Según lo detallado por el funcionario, el crimen de Serra fue planificado, organizado al detalle y ejecutado en un lapso de entre 15 y 20 minutos y utilizando un arma cortopunzante, lo cual produjo la muerte por choque hipovolémico (hemorragia) tanto al joven parlamentario como a su compañera sentimental, María Herrera.
Serra, de 26 años, era un prominente diputado chavista, quien recientemente realizaba investigaciones sobre Lorent Saleh, un estudiante venezolano que es acusado por la justicia de planear actos de violencia para derrocar al presidente, Nicolás Maduro.
«Serra se caracterizó por sus duras críticas a los miembros de la oposición, así como por su férrea defensa de la llamada revolución bolivariana de Hugo Chávez, la cual calificó de ‘irreversible'», añade el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela Daniel Pardo.
