El presidente François Hollande viajo ayer a México en visita oficial para reiniciar esta “nueva etapa” en su gobierno. Nuevo primer ministro, flamante gabinete, cambio de tono, pero sus viejos fantasmas personales reaparecieron ni bien aterrizó. Su ex compañera sentimental, Valérie Trierweiler, decidió romper su mutismo mediático, después de su “evacuación” del Palacio del Eliseo a un hospital en enero, tras conocer las infidelidades presidenciales con Julie Gayot. Ni bien Hollande llegó al D.F. para su entrevista con su par mexicano, Enrique Pena Prieto, Valerie lanzó su instrumento de guerra: un Tweet, como el que significó la derrota de Ségolène Royal en las legislativas de La Rochelle, cuando apoyó al candidato disidente socialista que se las disputaba.
Esta vez, la periodista de París Match y ex primer dama reclamó a la diplomacia francesa que resuelva el caso de Maude Versini, una mujer separada de un mexicano, que no es otro que el tío del presidente Peña Nieto, y a cuyos hijos no ve desde hace más de 800 días porque el se los llevó a México. “Yo sostengo @Maude Versini que no ha visto sus 3 hijos después de 847 días, retenidos por su padre en Mexico.Ayudemosla.@la diplo francesa debe reaccionar”, dijo Trierweiler en su Tweet.
Hace 14 años, la francesa Maude Versini se enamoró de Arturo Montiel, ex gobernador del estado de México. Ella era una aprendiz de periodista y él un político poderoso y 30 años mayor que su novia. Se casaron en el 2002 y nacieron sus hijos. Ella pidió el divorcio en el 2007 y la pareja se dividió la custodia: los hijos vivirían en París con su madre y pasarían las vacaciones con su padre, en México.
Hasta las vacaciones de Navidad de 2012, cuando se organizo un proceso judicial en México, del que ella no fue notificada, que le entregó la custodia de los niños a su padre. Los chicos todavía continúan en México y, desde entonces, no la ven.
