Después de que le confiscaran sus cuadros en un museo de San Petersburgo, entre los que pintó al presidente ruso Vladimir Putin en ropa interior femenina, el artista Konstantin Altunin dejó Rusia y pidió asilo en Francia por temor a ser perseguido.
A principios de semana, el diputado Vitali Milónov, miembro de la Asamblea Legislativa de la antigua capital imperial protestó públicamente contra la exposición que se mostraba en el Museo del Poder. Entre los cuadros que Milónov calificó de “abyectos” figuraba, además de uno de Putin y el premier Dmitri Medvedev con ropa de mujer, otro de él mismo retratado con la bandera del arco iris gay.
La Policía de la capital imperial rusa clausuró la exposición “Gobernantes” tras recibir una denuncia de Milónov, del partido oficialista Rusia Unida, famoso por haber impulsado hace dos meses la polémica ley que castiga la “propaganda” homosexual entre los menores de edad.
Altunin escribió una carta a Putin desde París para exigir que se le devuelvan sus pinturas y le pidió “erradicar la censura en el arte”. El pintor también se dirigió a los líderes del G20, que se reunirán el lunes en San Petersburgo, para que aborden ese tema.
Clarín.
