El tifón Hayan, que azotó Filipinas incontables destrozos y cientos de muertos, se convirtió en tormenta tropical al tocar China y provocó al menos una decena de muertos y otros tantos desaparecidos.
Pese a haber bajado su intensidad, la tormenta registraba ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora (60 millas) y dejó caer hasta 38 centímetros (15 pulgadas) de lluvia en algunas partes de la provincia de Guangxi.
La región china más afectada fue a isla de Hainan en el sur, donde entre otros daños donde la tormenta arrancó un buque de carga de sus amarres, lo arrastró al mar e impidió las labores de rescate de un bote y un helicóptero.
Fuente: Agencias