Doce muertos, de ellos dos niños, miles de vuelos cancelados, y carreteras bloqueadas por la nieve. Es el balance que hasta ahora ha dejado el temporal de nieve que está azotando EEUU.
 
A medida que la tormenta, que comenzó en el Medio Oeste, avanza la nieve dejará a miles de pasajeros atrapados en aeropuertos por la cancelación de vuelos.
Más 360 vuelos han sido cancelados para hoy y se puede hacer el seguimiento en la web FlightAware.com. Esto se sumana los 1.780 vuelos cancelados ayer. Se recomienda a los viajeros comprobar antes de salir de casa si su vuelo ha sido cancelado.
Los meteorólogos dijeron que se esperan nuevas nevadas en varios estados, incluyendo el de Nueva York, el sur de Nueva Inglaterra y el centro de Maine y que seguirá nevando hasta la mañana del viernes.
En el centro de Maine se calcula que la nieve llegará hasta casi un metro de altura lo que hace complicado caminar por las calles y circular por las carreteras, según los meteorólogos.
El Gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, instó a los residentes a evitar viajes no imprescindibles."Como una medida de precaución, hemos abierto el centro de operaciones de emergencia para coordinar la respuesta y atender las emergencias", dijo Cuomo. Y pidió a los vecinos que se informen antes de emprender un viaje.
El viento además está causando grandes retrasos en los aeropuertos, incluyendo el Aeropuerto Internacional de Filadelfia. Llegó ayer a haber retrasos de más de cuatro horas.
Los conductores de Pennsylvania desafiaron las heladas calles y carreteras. En Pittsburgh, que estaba viendo su primera nevada importante de la temporada, se podía ver a los viajeros luchar contra los elementos.Muchos intentaban llegar a casa, otros habían salido para curiosear los efectos de la tormenta.
Una Navidad blanca es una imagen extraña en Little Rock, Arkansas. La nevada de 9 pulgadas que cayó batió el récord de la mayor nevada en 86 años.
En las zonas arrasadas por la tormenta, las autoridades estaban calculando los daños. En Mississippi hubo más de 25 heridos según la oficina estatal de emergencias no se reportaron muertes.
Unas 70 viviendas fueron dañadas, la mayoría en la parte sur del estado.
 
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