El presidente de Egipto, Mohamed Morsi, apareció en la televisión estatal para pedir el fin de las protestas violentas a raíz de una película hecha en Estados Unidos y considerada un insulto al Islam.
Morsi dijo que los egipcios tienen el deber religioso de proteger a sus huéspedes y que no deben atacar embajadas extranjeras.
El partido gobernante, los Hermanos Musulmanes, retiró su convocatoria a realizar protestas en todo el país y dijo que no debe haber más muertes ni destrucción.
Una multitud enojada intentó entrar este viernes en la embajada estadounidense en El Cairo, pero fue repelida por la policía antidisturbios con gases lacrimógenos.
Por cuarto día consecutivo, cientos de manifestantes han tomado las calles de El Cairo, en Egipto, para protestar contra la película, hecha en Estados Unidos, que satiriza al Islam.
Varios países del norte de África y de Medio Oriente han vivido jornadas de intensas protestas contra el filme, cuyo tráiler fue publicado en YouTube.
Fuente: BBC Mundo.