El presidente de Nigeria Goodluck Jonathan dijo este jueves que el secuestro de más de 200 jóvenes en el noreste del país podría marcar «el comienzo del fin del terror» en su nación.
El mismo día su gobierno confirmó que el grupo islamista que raptó a las adolescentes, Boko Haram, estuvo detrás de una ola de ataques en los que murieron cientos de personas en los últimos días.
El más grave ocurrió el lunes en la ciudad de Gamboru Ngala. Algunos informes indican que en el ataque hombres armados dispararon indiscriminadamente contra los pobladores en un mercado.
Posteriormente incendiaron casas y autos en la localidad. Una residente dijo que los habitantes de la ciudad comenzaron a enterrar a sus parientes en fosas comunes el martes.
El portavoz de la presidencia Doyin Okupe le dijo a la BBC que la cifra oficial de muertos era de entre 100 y 150. Pero residentes de la zona y parlamentarios locales dijeron que más de 300 habitantes de Gamboru Ngala murieron durante el ataque, que duró cinco horas.
Gambrou Ngala está cerca de la ciudad de Maiduguru, donde se están coordinando las operaciones militares para tratar de encontrar a las adolescentes secuestradas el mes pasado y otras once raptadas el domingo durante un ataque en dos pueblos cerca de la frontera con Camerún.
EE.UU., Reino Unido y Francia están enviando expertos militares a la zona para asistir a Nigeria en la búsqueda de las jóvenes.
BBC Mundo