EFE, París.- El arte parisino sale de los museos y entra en los trenes con una nueva iniciativa que ofrece a viajeros y turistas en la línea de cercanías C, la más turística de la capital francesa, un viaje sensorial que los anime a visitar en persona esos establecimientos.
Han sido necesarias 600 horas para transformar los cuatro vagones del Tren París Museos en una exposición rodante con reproducciones de algunas de las obras más emblemáticas del Museo Carnavalet, el Palais Galliera, el Museo de Arte Moderno y el Petit Palais.
«La idea es incitar (a los usuarios) a visitar esos cuatro museos por los que pasa la línea C, a que tengan un momento cultural», explicó este martes a EFE la directora de Cercanías de la empresa ferroviaria pública francesa, SNCF.
El Carnavalet presenta a los viajeros un breve resumen de la historia de la capital, el Petit Palais acerca a la arquitectura y un arte más clásico, el Museo de Arte Moderno es el buque insignia parisino de ese movimiento y el Galliera aborda la moda y su relación con la sociedad a través de colecciones del siglo XIX y XX.
«Esta operación está destinada a poner en valor las riquezas artísticas patrimoniales de los museos de la ciudad. Es una manera de destacar lo que hay y de reforzar el atractivo de la capital», recalca la concejal de Cultura, Carine Rolland.
Este tren especial entrará en circulación esta semana y está previsto que opere durante los próximos diez años con esa decoración que forra sus techos y paredes con reproducciones artísticas, según se indicó este lunes en su presentación en la estación parisina de Austerlitz.
No es la primera vez que el arte y el transporte ferroviario se asocian: en 2012 la línea C acogió el tren «Palacio de Versalles» y también se lanzó en el pasado el tren de los impresionistas en colaboración con el Museo de Orsay o el tren de las Artes y Civilizaciones, en cooperación con el Quai Branly-Jacques Chirac.