Al menos dos dirigentes clave del gobierno venezolano fueron notificados el 28 de diciembre del 2012 que el entonces presidente Hugo Chávez había fallecido en Cuba, 10 semanas antes de la fecha en que Caracas anunció al mundo que el mandatario había muerto por complicaciones derivadas de su enfermedad.
El anuncio fue acompañado por una segunda llamada telefónica realizada horas después reportando que médicos cubanos habían logrado “resucitar” al líder de la Revolución Bolivariana. Pero el prolongado lapso de tiempo entre la primera y la segunda llamada, de más de tres horas en uno de los casos detectados, despertó dudas entre las personas que escucharon el informe sobre la veracidad de la información.
De ser cierto, la información demostraría que el gobernante Nicolás Maduro usurpó el poder incluso antes de que comenzara su presidencia. Rumores de que Maduro ocultó por semanas la muerte de Chávez para ganar el tiempo que necesitaba para consolidar su poder dentro del chavismo han circulado sin cesar desde diciembre del 2012.