Seis personas murieron la mañana de este viernes en El Cairo cuando la policía dispersó con fuego real una protesta de seguidores de los Hermanos Musulmanes. El incidente ocurrió tras la oración matinal del Eid al Fitr, festividad que marca el final del Ramadán, en el barrio poupular de Talbeya, en Giza. Al menos tres personas más han resultado heridas y ha habido 15 detenidos.
Las fuerzas de seguridad egipcias han comunicado que los manifestantes eran miembros de los Hermanos Musulmanes que han intentado atacar una comisaría de policía en la zona. Por contra, Belal Wagdy, fotógrafo local presente durante el incidente, ha asegurado en su cuenta de Facebook que la protesta era pacífica y nadie iba armado. Tampoco ha visto ninguna señal que identificara a los manifestantes como miembros de la cofradía.
El incidente de hoy sigue al comunicado difundido ayer por la noche en las cuentas oficiales del ex presidente egipcio Mohamed Morsi en las redes sociales. Morsi, en prisión desde el golpe de estado de 2013, está condenado a muerte por fugarse de la cárcel en 2011, pero sigue considerándose el legítimo presidente del país. “Mi fuerza y mi determinación no han mellado y mi fe en la victoria es ilimitado», dijeron sus perfiles sociales. «Vuestra revolución será estudiada por todo el mundo, así que completadla ya que liberará a la nación», añadió dirigiéndose a sus seguidores.
Las protestas de seguidores anti golpistas han sido una constante en Egipto tras la oración de los viernes desde que Mohamed Morsi fuera derrocado, y han causado, en su conjunto, decenas de muertos en los últimos dos años. La policía ya había manifestado que abortaría «cualquier intento de disturbio creados por los Hermanos Musulmanes para sabotear la festividad del Eid al Fitr», que es una de las mayores del calendario islámico.
El pasado 1 de julio, coincidiendo con un gran ataque del Estado Islámico en el Sinaí en la ciudad de Sheij Zuweid, la policía mató a nueve miembros de la hermandad reunidos en un apartamento de la ciudad 6 de Octubre, en el extrarradio cairota. Según la policía, los fallecidos abrieron fuego al verse acorralados, pero las familias aseguran que fueron arrestados, torturados y, posteriormente asesinados extrajudicialmente. Ningún agente sufrió heridas.
Cortesía de El Mundo
