La muerte de la niña belga, cuyo nombre no fue informado, fue confirmada por el vocero del equipo interfederal del país europeo contra el coronavirus, Emmanuel André. En una conferencia de prensa, en la que no ocultó su congoja, el también médico sostuvo que “es una eventualidad que es muy rara, pero que nos genera una fuerte conmoción“. Días atrás, había muerto una adolescente de 16 años en Francia por el COVID-19.
En el mismo sentido, el director del comité científico de Bélgica, Steven Gucht, enfatizó que “esto es excepcional en personas jóvenes”. Sobre el caso de la niña fallecida, reconoció que “desconocemos qué salió mal, y es importante que se investigue”. No obstante, aclaró que “en todas las edades pueden presentarse complicaciones”.