Con cuatro meses de retraso, la temporada de las Grandes Ligas arrancó el jueves 23 con un triunfo de los Yankees de Nueva York contra los Nacionales de Washington precedido de una emotiva protesta contra el racismo con todos los beisbolistas hincando la rodilla en el suelo.
Una vez que arrancó el juego, los Yankees se impusieron por 4×1 a los Nacionales con un excelente picheo de Gerrit Cole y bambinazo de Giancarlo Stanton, bajo un clima de aguacero y tormentas eléctricas que obligó a suspender el partido, reseñó AFP.
Tras casi dos horas de espera, se dio por terminado el juego y entró finalmente en los libros como una victoria para el conjunto de la Gran Manzana.
Como se esperaba, el duelo de pitcheo fue de alquilar balcones entre Cole (1-0), el ganador, y Max Scherzer (0-1), derrotado a pesar de un récord de 11 ponches en un partido recortado a seis episodios por la lluvia.
Los Yankees salieron temprano al frente 2×0 gracias al primer hit de la temporada, de Aaron Judge, y el primer jonrón de la campaña, de Stanton, un bambinazo por encima de las cercas entre el jardín izquierdo y central.
Homenaje contra el racismo
Al inicio del juego, los peloteros llevaron a cabo este gesto de apoyo al movimiento ‘Black Lives Matter’ (La vida de las personas negras importa) durante 20 segundos antes de que sonara el himno estadounidense, que escucharon de pie frente a las gradas vacías del estadio Nationals Park de Washington.
Antes de que los jugadores se arrodillaran, un mensaje sobre la injusticia social grabado por el actor Morgan Freeman sonó en los altavoces del estadio de los actuales campeones de las Grandes Ligas (MLB).
Este tipo de protesta, popularizada por el exjugador de la liga de football americano Colin Kaepernick, se ha extendido en los últimos meses en el mundo deportivo y se ha convertido en un símbolo de las manifestaciones desencadenadas a nivel mundial a raíz del crimen del afroamericano George Floyd por un policía blanco de Minneapolis en mayo.
Fuente: AFP