Los familiares de los 10 mineros atrapados tras el derrumbe el 3 de agosto de una mina en el norte de México continúan con la esperanza del rescate de sus seres queridos, aunque con el paso de los días comienza a crecer la preocupación por las dificultades en las labores de auxilio.
Mientras las autoridades mexicanas bombean grandes cantidades de agua para poder permitir el ingreso de rescatistas, los familiares de los mineros han señalado su molestia por la lentitud de los trabajos en Sabinas, en el estado de Coahuila.
«Es mucho tiempo. Hace que uno piense si hay algo malo, si no quieren que sepamos algo», dijo a medios locales Celia Cruz, familiar del minero Sergio Cruz.
La esperanza de los familiares recae en que los mineros pudieran estar en una «bolsa de aire» ubicada dentro de la mina, conocida como La Campana, de acuerdo con el testimonio de cinco mineros que lograron escapar del derrumbe en el sitio y la posterior inundación.
Trabajos de rescate
«Se sigue avanzando. Ya podemos pensar que mañana o pasado mañana ya el tirante de agua va a ser de un metro y medio y ya van a poder entrar buzos y rescatistas», dijo el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en la conferencia matutina de este martes 9 de agosto.
Desde hace una semana, los mineros permanecen atrapados al estar rodeados por varios pozos de agua que se desbordaron. Las autoridades han bombeado 103.666 metros cúbicos de agua para que puedan ingresar rescatistas a la zona.
La titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, informó que la Secretaría de Marina se sumó a los esfuerzos con un dron submarino.
En el proceso de preparación para ingresar el equipo de rescate al pozo 4 se encontraron pilotes de madera, por lo cual no se llevó a cabo la inmersión.
«Se determinó intentarlo en el pozo número 3 donde desde la superficie se llevó a cabo una videograbación», logrando observar «gran cantidad de elementos sólidos y turbulencia», dijo Velázquez.
«No existen condiciones para el ingreso de cuerpos de búsqueda y rescate», agregó la titular de Protección Civil.
Los mineros se encuentran a una profundidad de 60 metros desde la superficie, de los cuales, 40 metros tenían agua. El volumen de agua que falta aún por bombear en el pozo 2 es de 10,4 metros, en el pozo 3 es de 11,3 metros y en el pozo 4 es de 16,4 metros.
Se tiene previsto perforar cinco pozos más para acelerar el proceso de extracción de agua.
Hasta ahora han participado 603 elementos de distintos niveles de gobierno en la operación de rescate.
#Mañanera Se informó que tras las medidas de extracción de agua en los pozos, posiblemente a mediados de esta semana se comenzarán las labores de rescate de los mineros atrapados en Coahuila pic.twitter.com/cDz9wyWDhe
— Ana Maria Lomeli (@AnitaLomeli) August 8, 2022