Los negociadores de las FARC en el proceso de paz de La Habana no quisieron confirmar ni negar que el general colombiano Rubén Darío Alzate vaya a ser liberado próximamente después de haber sido retenido el domingo por el grupo guerrillero.
«Nosotros no tenemos conomicimiento de eso. Es posible», dijo en conferencia de prensa negociador guerrillero Iván Márquez en alusión a informaciones no confirmadas aparecidas en prensa y redes sociales.
Durante una intervención en ocasión del segundo aniversario del inicio de las conversaciones, Márquez agregó que sienten «que hay una gran movilización en ese sentido, que desde luego debe involucrar tanto al gobierno nacional como a las FARC, a través de su comandante Timoleón Jiménez».
Pero el negociador guerrillero no quiso dar detalles, aduciendo que el tema era competencia de la máxima comandancia del grupo guerrillero, representada por Jiménez (también conocido como «Timochenko»).
«Todo depende de las gestiones que estén adelantando las partes que tienen potestad para hacerlo (…). Nosotros no damos esa orden. El secretariado de las FARC asume, a través de su comandante, ese asunto», explicó.
La captura de Alzate y sus acompañantes motivó la suspensión de las conversaciones, sumiendo al proceso de paz en su mayor crisis hasta la fecha.
Y en su balance de los dos años de pláticas Márquez insistió en que la situación demostraba la necesidad de un cese del fuego bilateral, además de acusar al gobierno –que ha insistido en negociar en medio del conflicto– de incoherente.
«No es lógico que quien decreta la guerra sin cuartel pretenda que no se toque a sus soldados», dijo Márquez.
«Si algo necesita este proceso de paz es que sus discusiones transcurran en un ambiente de tranquilidad», insistió, al tiempo que advirtió que sin una tregua sucesos como los del general Alzate podrían repetirse, tensionando las pláticas.