Santo Domingo:- Ante el empuje de las fuerzas rusas en el este de Ucrania, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados aconsejó el jueves a los países europeos que se preparen a recibir una nueva ola de desplazados ucranianos.
«Cualquier exacerbación de la guerra puede provocar nuevos desplazamientos, de una manera u otra, y tenemos que prepararnos para eso», dijo Filippo Grandi en una entrevista con la AFP en Kiev.
«Tal como hemos visto en todas partes, en Mariúpol, en Jersón, cada vez que los combates se intensifican, la gente intenta naturalmente ponerse a salvo», añadió el jefe del ACNUR, refiriéndose a dos de las batallas más sangrientas desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022.
«Lo que le decimos al gobierno ucraniano, pero también a los gobiernos de los países vecinos, es que estén listos, que se preparen para cualquier eventualidad», enfatizó el Alto Comisionado.
Las autoridades ucranianas señalaron esta semana que las fuerzas rusas están intensificando su ofensiva para apoderarse de la ciudad de Bajmut, en la región industrial de Donetsk.
Reporteros de la AFP en esa ciudad, devastada por los combates, comprobaron que muchos habitantes que hasta ahora se negaban a irse han tomado la decisión de marcharse.
Según la ONU, la guerra obligó ya a cerca de ocho millones de ucranianos a abandonar el país y otros seis millones se convirtieron en desplazados internos.
Moscú afirma que al menos cinco millones de ucranianos salieron de su país para instalarse en Rusia.
Acceso «limitado» a Rusia
Según Filippo Grandi, Rusia ha sido muy poco receptivo a la hora de facilitar el acceso de los refugiados a su territorio.
«En Rusia hemos tenido un número de demandas muy limitado para ayudar a los ucranianos, y medios muy limitados, por no decir inexistentes, a la hora de verificar las cifras» comunicadas, afirmó.
Las demandas de ACNUR para acceder a los ucranianos que se encuentran en Rusia, incluyendo los menores no acompañados, recibieron respuestas «extremadamente lentas», lamentó Grandi.
Y aunque las autoridades rusas autorizaron el acceso de esta organización de Naciones Unidas a «un número muy limitado» de centros de alojamiento temporal.
El hecho de poder reunirse libremente con los refugiados es esencial para «determinar si esa gente está siendo tratada correctamente», destacó Grandi.
Ucrania acusa a Rusia de haber evacuado a la fuerza a civiles ucranianos de ciudades como Mariúpol o Jersón.
«Para determinar eso, necesitamos un acceso sin cortapisas. De lo contrario, la gente no podrá expresarse libremente» sobre su situación, insistió Grandi.