Italia pondrá en marcha hoy una misión militar en el mar Mediterráneo para intentar evitar que se produzcan más muertes de inmigrantes, mientras ayer continuó aumentando la cifra de víctimas de los naufragios de los últimos días con la localización de más cadáveres.
“El lunes se lanzará una misión militar humanitaria italiana con barcos y aviones para asegurar lo mejor posible la parte del Mediterráneo que se convirtió en una tumba en los últimos días”, anunció el sábado por la noche el primer ministro italiano, Enrico Letta. “Gastaremos una gran cantidad de dinero, triplicaremos las fuerzas navales y aéreas destacas actualmente en el estrecho de Sicilia”, agregó el mandatario.
Según Letta, se trata de una medida temporal a la espera de una eventual intervención más amplia por parte de la Unión Europea (UE). Los líderes del bloque discutirán la actual crisis migratoria durante la cumbre de jefes de Estado y de gobierno que se celebrará los próximos días 24 y 25 de octubre en Bruselas.
En una entrevista con el diario católico Avvenire, el ministro italiano de Defensa, Mario Mauro, aseguró que el país está desplegando tres buques de la marina con 410 soldados, dos aviones con visión nocturna, cuatro helicópteros, dos barcos del servicio de aduanas y cuatro de la guardia costera.
“Podríamos desplegar más embarcaciones o algunas más grandes. Necesitamos una operación lo suficientemente grande como para evitar naufragios”, apuntó el ministro. “Todo debería estar listo entre el lunes y el martes”.
En las últimas dos semanas se produjeron tres graves accidentes mortales de embarcaciones con inmigrantes en el Canal de Sicilia.
Los servicios de rescate recuperaron ayer los cuerpos de otras tres víctimas del naufragio ocurrido el 3 de octubre frente a la isla italiana de Lampedusa, con lo que la cifra de fallecidos en dicho accidente se eleva ya a 363.
Según medios italianos, la marina de Malta recuperó además el cuerpo de un niño de tres años que se ahogó en el naufragio de este pasado viernes, que se cobró por el momento la vida de 38 personas y dejó 50 desaparecidos.
Según el diario Malta Today, 146 supervivientes de esa tragedia fueron trasladadas al país mediterráneo. Entre ellos había 117 sirios, 27 palestinos, un libanés y un tunecino. Algunos de los supervivientes acusaron al tunecino de ser el capitán del barco. De confirmarse, podría ser acusado de tráfico de personas. El barco que naufragó a principios de octubre estaba capitaneado por un tunecino.
El periódico maltés también publicó testimonios de supervivientes del barco que aseguraron que les dispararon desde Libia cuando la embarcación partió desde el puerto de Zuwara. Según los testigos, dos pasajeros del barco murieron en ese tiroteo.
El primer ministro libio, Ali Zeidan, aseguró que las investigaciones preliminares desmienten esas acusaciones. Aún así, la investigación sigue en curso, afirmó Zeidan, quien se reunió en trípoli con su homólogo maltés, Joseph Muscat.