El ejército israelí siguió este lunes con las operaciones militares en la Franja de Gaza, después de que la pausa humanitaria de siete horas llegara a su fin.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que la ofensiva continuará hasta que «la seguridad y la tranquilidad sean restauradas en Israel».
Aunque descendió el nivel de violencia durante el día, los palestinos acusaron a Israel de violar el alto el fuego al bombardear un campamento de refugiados en el norte de Gaza, matando a una mujer y una niña de ocho años de edad.
Autoridades israelíes, por su parte, dijeron que los milicianos continuaron disparando cohetes contra Israel.
En Jerusalén, una excavadora se estrelló contra un autobús en lo que la policía israelí llamó un «ataque terrorista». La policía israelí disparó y mató al conductor. BBC Mundo
