Una corte en Hungría decidió que la Iglesia Católica Ortodoxa Griega no puede mantener abierta una escuela primaria en un barrio predominantemente gitano.
Activistas de derechos humanos iniciaron la causa porque la escuela en la ciudad de Nyiregyhaza, en el este del país, separaba a los niños gitanos de los no gitanos.
La escuela ya había sido cerrada por esta causa en 2007, pero volvió a abrir con el gobierno de derecha del partido Fidesz (Unión Cívica Húngara) en 2011.
En la nueva sentencia el tribunal decidió que la segregación violaba a la vez las propias leyes húngaras sobre igualdad de oportunidades y las recomendaciones del Concejo de Europa.
El corresponsal de la BBC en el lugar, Nick Thorpe, dijo que la decisión podría afectar a decenas de otras escuelas en Hungría.