LONDRES (AP) — El gobierno británico se retractó este martes de su plan de dar a la empresa china de telecomunicaciones Huawei un papel limitado en la nueva red de telefonía móvil de alta velocidad, una decisión que tendrá amplias consecuencias para la relación entre Londres y Beijing.
Gran Bretaña impuso la prohibición después que Estados Unidos amenazó con anular un acuerdo para compartir información de inteligencia ante el temor de que los equipos Huawei permitan al gobierno chino infiltrar las redes británicas.
El secretario de cultura británico Oliver Dowden dio plazo a los operadores telecom hasta 2027 para retirar los equipos Huawei ya instalados en la red 5G británica.
“Ésta no ha sido una decisión fácil, pero es correcta”, dijo.
Añadió que a partir del fin de este año los operadores ya no deben comprar equipos 5G a Huawei.
El primer ministro Boris Johnson estaba bajo presión de los rebeldes en su propio Partido Conservador que criticaban la nueva ley china de seguridad para Hong Kong y su trato a la etnia uigur, además de los lazos de Huawei con el gobierno chino. Diez parlamentarios conservadores exigieron en una carta a Johnson que retirara a Huawei de la “infraestructura crítica del Reino Unido”.
En búsqueda de un equilibrio entre las presiones económicas y de seguridad, en enero Johnson acordó dar a Huawei una participación limitada en la red británica 5G, excluyendo a la empresa china de los componentes medulares del sistema y limitando su participación al 35% del proyecto en general.
Pero la decisión provocó un diferendo diplomático con Washington, que amenazó con anular la cooperación en materia de seguridad a menos que Gran Bretaña cortara la relación con Huawei. Con tal de excluir totalmente a Huawei de las redes de comunicación, en mayo, Estados Unidos impuso nuevas sanciones que prohibirán a empresas en todo el mundo utilizar maquinaria o programas de fabricación estadounidense para fabricar chips para la empresa china.