El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a recortar las previsiones de crecimiento de Latinoamérica, que se expandirá apenas un 0,5% en 2015 y un 1,7% en 2016, cuatro y tres décimas menos de lo esperado en abril, lastrada por la caída de los precios de las materias primas y el cambio de modelo en China.
En la actualización de su informe de ‘Previsiones Económicas Globales’ el FMI prevé que Brasil concluya este año con una contracción del 1,5% y que México se expanda un 2,4%, en ambos casos con revisiones a la baja de cinco y seis décimas, respectivamente, frente a lo estimado en abril. En el caso de Brasil, el recorte en los cálculos se debe al ajuste fiscal aplicado por el gobierno para estabilizar sus cuentas públicas, mientras que México se ha visto afectado por el bache del primer trimestre del año de la economía estadounidense.
El FMI, que realizó este ajuste en medio de un periodo de desaceleración económica en los mercados emergentes, apuntó que entre los factores que contribuyeron al debilitamiento de la actividad económica en Estados Unidos se encuentra la dura temporada invernal y una reducción de la inversión de capital en el sector petrolero.
Para el próximo año, la institución dirigida por Christine Lagarde pronostica que Brasil crezca un 0,7% y México lo haga a una tasa de 3%, lo que supone en ambos rebajas de tres décimas respecto a las perspectivas de abril.
Gran parte de este frenazo en América Latina es causado por la progresiva bajada de los precios de las materias primas, el menor apetito de China por su transición hacia un modelo centrado en la demanda interna y el encarecimiento del crédito como consecuencia de la anticipada alza de los tipos de interés en Estados Unidos.
CORTESÍA DE ELMUNDO.ES