Explosivos escondidos dentro de una almohada fueron detonados afuera de una escuela del sur de Afganistán, quitando la vida a tres niños e hiriendo a otras seis personas, informó la policía.
Los niños asesinados jugaban afuera de su escuela en Kandahar, en tanto la bomba fue colocada en una pared del centro escolar, dijo Ahmad Zia Durrani, vocero de la policía provincial.
El incidente ocurrió en una escuela islámica, que tiene residencias donde los estudiantes duermen.
Hasta el momento no está claro quién estaba detrás del atentado o quién era el objetivo de la agresión. Aún así, tal derramamiento de sangre es muy común en Afganistán, ya que por años, esa nación ha sido castigada por la violencia.
CORTESÍA DE CNN EN ESPAÑOL