Los escoceses participan des hoy muy temprano de la jornada histórica en la que deciden en un referéndum si continúan perteneciendo al Reino Unido o si rompen esta unión que existe desde hace 307 años y son independientes.
En un día gris y con niebla baja en Edimburgo y Glasgow, los colegios electorales abrieron a las siete de la mañana (hora local) y permanecerán abiertos hasta las 22. Una gran cantidad de votantes salieron a la calle y en los centros de votación se veían largas colas de gente que aguardaba para votar. En total, unos 4,3 millones de residentes escoceses están llamados a responder «Sí» o «No» a la pregunta «¿Cree que Escocia debería ser un Estado independiente?».
Hasta ahora no se puede hablar de un probable ganador con certeza. Las encuestas del último día oscilan entre el Sí y el No pero mantienen entre un 8 y un 16% de indecisos.El último sondeo de Daily Telegraph le dio un 52% al No, un 48% al Sí, el 8% no sabe y el 1% no ira a votar. Otro sondeo de IPS Mori otorga 51% al No y 49 al Sí.
«He votado ‘sí’ porque creo que Escocia debería gobernarse a sí misma», explicó en Edimburgo Sarah Rowell, de 36 años, administrativa. «Amo a mí país, no quiero verlo arruinado», dijo, sin revelar su voto, Charlotte Farish, una madre de dos hijos de 34 años.
Pero el Reino Unido no volverá a ser el mismo y la decisión tendrá un enorme impacto político, económico y social. Si gana el Sí, no solo Escocia será independiente. Puede costarle la cabeza al premier británico David Cameron y sumergir a Londres en una crisis política, que hasta podría adelantar las elecciones. Si triunfa el No, la situación será igualmente inconfortable para el primer ministro independentista escocés Alex Salmond y la libra esterlina será la moneda del reino, sin discusiones. Europa, la economía y las armas nucleares jugarán un gran rol en el voto.
Fuente: Agencias