Kaci Hickox, la enfermera que regresó a Estados Unidos después de haber cuidado a pacientes con ébola en Sierra Leona, desobedeció la orden gubernamental de permanecer en cuarentena.
La medida fue dictada por las autoridades del estado de Maine, en donde reside Hickox.
La enfermera considera que la medida de aislamiento es innecesaria porque ella no presenta ningún síntoma y, además, el virus no ha aparecido en los exámenes a los que se ha sometido para detectar la presencia de la enfermedad.
BBC Mundo