El hecho se produjo durante la visita de Jorge Bergoglio al Santuario de Loreto, en Italia. En las imágenes obtenidas por Edward Pentin, corresponsal en Roma de la señal católica EWTN, se ve claramente como Francisco retiraba la mano de manera determinante cada vez que un fiel intentaba besar su anillo.
Algunas versiones indican que este gesto podría ser una muestra de su “humildad”. Por su parte, Pentin relata en su cuenta de Twitter que consultó a la oficina de prensa de la Santa Sede por alguna explicación ante ese comportamiento, pero dijo que “aún no ha habido respuesta”.
En diálogo con el portal argentino Infobae, fuentes vaticanas dijeron que el papa Francisco “es un hombre porteño (oriundo de Buenos Aires) que prefiere un apretón de manos, un abrazo o una palmada“.
Un dato a tener en cuenta y que destacan el carácter austero del papa Francisco es que el anillo que utiliza no está fabricado en oro como se hacía tradicionalmente, sino que es de plata dorada.
Este metal en latín se denomina argentum, la raíz del nombre Argentina, país de origen de Francisco.
Al anillo papal se lo conoce también como “el anillo del pescador” o “piscotario”, ya que su nombre recuerda que solo puede lucirlo el legítimo sucesor del apóstol San Pedro, quien era pescador.
Sitios especializados señalan que su origen podría remontarse al siglo XIII, cuando el papa Clemente IV mencionó por primera vez el objeto en una carta escrita en el año 1265 a su sobrino Pedro Grossi.
El papa Francisco eligió el Santuario de Loreto para firmar la Solemnidad de la Anunciación del Señor, la Exhortación Apostólica del reciente Sínodo de los Obispos sobre el tema “los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, realizado en el Vaticano del 3 al 28 de octubre de 2018.