Ningún vuelo para este viernes, según la OIM, lo que no había sucedido desde el 19 de septiembre.
Desde entonces, «más de 7,500 personas fueron expulsadas por Estados Unidos a Haití», dijo Giuseppe Loprete, director de la OIM en Haití.
«Durante dos semanas tuvimos un mínimo de tres vuelos diarios y hasta ocho en el momento más intenso», agregó, indicando que se habían fletado 70 vuelos en total.
El gobierno estadounidense de Joe Biden había suspendido las deportaciones de migrantes irregulares a Haití tras el terremoto que, el 14 de agosto, devastó el suroeste del país caribeño, matando a más de 2,200 personas.
Pero la reunión a mediados de septiembre de más de 30,000 migrantes, en su mayoría haitianos, bajo un puente en la frontera entre México y Texas cambió las reglas del juego.
Evocando una regulación sanitaria para la pandemia de covid-19, Estados Unidos inició entonces una deportación masiva de estos migrantes, 20% de ellos niños, operando vuelos diarios hacia la capital, Puerto Príncipe, y Cabo Haitiano, la segunda ciudad del país.
Tras un peligroso periplo por el continente, estas familias retornan a un país desgarrado por la violencia de las pandillas y aún más pobre que cuando se fueron.
También se ha estado desarrollando una lucha por el poder desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio en su residencia privada.
Si bien las expulsiones por parte de los servicios de migración de Estados Unidos están disminuyendo, varios países de la región continúan devolviendo a cientos de migrantes cada semana.
México ya ha operado dos vuelos hacia Puerto Príncipe, con 199 migrantes haitianos a bordo.
Pero según Giuseppe Loprete, estas expulsiones siguen una metodología diferente: «es una opción que se le da a los casi 30,000 haitianos que están en México, si alguien quiere regresar a su país, México pone a disposición un avión».
Las Bahamas también están aumentando el número de retornos forzados de migrantes irregulares, sin notificarlo a los agentes humanitarios ni a las autoridades locales.
«El 1 de octubre, en Cabo Haitiano, vimos llegar los vuelos y asistimos a los migrantes, pero incluso las autoridades haitianas se sorprendieron al ver cinco vuelos en un solo día con 500 personas», dijo Loprete.