Costa Rica anunció la destitución de su embajador en Venezuela, Federico Picado, por opinar sobre política interna en una entrevista ofrecida al medio venezolano La Nación.
En ésta, Picado defendió el otorgamiento de poderes especiales al presidente venezolano Nicolás Maduro después de que el mandatario estadounidense Barack Obama considerara a Venezuela una amenaza y ordenara congelar bienes a siete funcionarios venezolanos que vinculó a hechos violentos en 2014.
«Guardando términos de proporcionalidad frente a la gravedad de la declaración emitida por Obama, (Maduro) debe estar investido de capacidades extraordinarias para que, en Consejo de Ministros, dicte decretos con rango, valor y fuerza de ley, tal y como lo establece el artículo 2013 de la Constitución Política», contestó a la entrevista mediante un correo electrónico.
La víspera de anunciar la destitución, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, había dicho gobierno no compartía la opinión de Picado.
Y el canciller constarricense, Manuel González, dijo lo siguiente en conferencia de prensa: «El contenido de las declaraciones y la posibilidad de dar la entrevista no fue consultado previamente tal como lo dispone (el reglamento)».
Picado llevaba dos meses en el cargo.