La Unión Europea (UE) continuará avanzando para mejorar el control de sus fronteras externas y devolver a los países de partida a los inmigrantes sin derecho a asilo, como medidas para afrontar la crisis de refugiados.
Ese es el resultado de la primera reunión informal de ministros del Interior de la UE bajo la presidencia eslovaca que, celebrada hoy en Bratislava, estaba centrada en la política migratoria.