El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, denunció ante la OEA el Pacto de Bogotá, que reconoce la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
La decisión llega una semana después del fallo de la corte que estableció nuevos límites marítimos con Nicaragua.
El fallo de la CIJ del 19 de noviembre agrandó el espacio marítimo nicaragüense y ratificó la soberanía colombiana de las islas y cayos del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
El veredicto fue recibido con más satisfacción en Nicaragua que en Colombia.
"El martes Colombia denunció el Pacto de Bogotá y el aviso correspondiente fue entregado al secretario de la Organización de Estados Americanos; surtirá efectos respecto de los procesos que se inician después de transmitido el aviso", aseguró el presidente Santos.
"Nunca más nos debe volver a suceder lo que ocurrió con el fallo del 19 de noviembre, proferido por la Corte Internacional de Justicia", señaló el mandatario, quien agregó: "Es evidente que este fallo condujo a un resultado manifiestamente contrario a la equidad. Además, lleva a un grado de detrimento de los intereses nacionales".
El Pacto de Bogotá, también conocido como el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas, fue un acuerdo suscrito en 1948 por países de América reunidos en la IX Conferencia Panamericana en la capital colombiana.
Busca imponer una obligación general a los signatarios para resolver sus conflictos a través de medios pacíficos.
