El expresidente de EE.UU. George W. Bush, principal impulsor de la guerra de Irak (2003-2011), dijo hoy no haber leído el informe Chilcot que ha levantado duras críticas contra su antiguo aliado Tony Blair en el Reino Unido y se mostró convencido de que el mundo es un lugar mejor sin Sadam Hussein.
En un comunicado, el portavoz de Bush, Freddy Ford, explicó que el expresidente estadounidense no ha tenido aún ocasión de leer el informe Chilcot y que, «pese a los fallos de inteligencia y otros errores que él ha reconocido anteriormente, sigue creyendo que el mundo entero está mejor sin Sadam Hussein en el poder».