Investigadores estadounidenses han identificado a dos hombres como "sospechosos", quienes fueron vistos en imágenes cerca de la línea de meta de la Maratón de Boston esta semana -momentos antes de que dos bombas explotaran allí matando a tres personas e hiriendo a otras 180- dijo un oficial.
Una circular con fotos fue enviada el miércoles a las agencias federales y estatales "en un intento de identificar a las personas" que fueron descritas como de "alto interés" para los investigadores.
Uno de los hombres se ve con una mochila negra. Un funcionario del FBI dijo previamente que las autoridades creen que las bombas fueron colocadas en el interior de una mochila o bolsa de nailon negra.
La fuente dijo que las autoridades aún no habían identificado a los dos hombres por su nombre y que las fotografías no se han dado a conocer al público por temor a obstaculizar la investigación.
Esta mañana, dos fuentes oficiales con conocimiento de la investigación identificaron a un hombre -que tampoco ha sido nombrado- como un posible sospechoso del ataque.
Visto en un video, el hombre llevaba una gorra de béisbol blanca. Una de las fuentes añadió que el hombre también llevaba una sudadera con capucha de color claro y una chaqueta de color negro.
No se supo de inmediato si se trata de uno de los que se alude en las fotografías distribuidas a los funcionarios encargados de la investigación.
Este avance en la investigación se produjo dos días después de la terrible explosión que sacudió la ciudad, en lo que es tradicionalmente uno de los más grandes y más queridos eventos cada año en Boston.
Para el miércoles, las autoridades habían hecho "progresos significativos" en el caso, pero aún no hay detenidos, dijo una fuente de la policía federal a CNN.
Fuentes dijeron previamente a CNN que el sospechoso estaba bajo custodia, pero tanto la policía de Boston como el FBI negaron que se hubiera hecho algún arresto.
"Normalidad" en medio del luto
Boston hará una pausa para llorar y sanar sus heridas, tres días después del letal ataque durante el maratón anual de la ciudad.
El presidente Barack Obama, quien el miércoles firmó una declaración de emergencia autorizando mayor apoyo federal a Boston, estará entre los oradores en el servicio religioso en la catedral en la ciudad.
La ciudad realizará una ceremonia religiosa en la Catedral de la Santa Cruz a las 11:00 hora local, a la que asistirán además del presidente, el gobernador Patrick y el cardenal Sean O’Malley, entre otros.
En tanto, cientos de investigadores continúan su trabajo contra reloj para identificar a dos hombres que, según dijo una fuente policial a CNN, fueron captados por las cámaras de video antes de la explosión relativamente cerca de la línea de meta, mientras uno de ellos llevaba una maleta negra.
En esa maleta es donde los investigadores creen que el atacante colocó los dispositivos explosivos que causaron las muertes e hirieron a más de 180 personas el martes.
“Cada hora estamos más cerca”, dijo el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, a CNN el miércoles. “Y lo digo porque tenemos a los mejores profesionales en todos los niveles trabajando en esto. Y trabajando duro”.
Espacio para el humor
Las emociones permanecen alteradas en la ciudad. Quienes vivieron las dos explosiones en el maratón —y más aun quienes fueron afectados directamente por la tragedia— tratan de superar el horror y recoger los pedazos de su normalidad para reconstruir su vida.
Es tiempo de “hacer espacio para el amor”, dijo Lisa Conti, una estudiante de Boston. “Imagina qué profunda sería la herida si llenáramos los espacios vacíos con odio en lugar de amor”.
Pero no todo el mundo está listo, o dispuesto, a superar esta situación. Para Candace Rispoli, quien presenció el ataque, la emoción aún está presente. “Mis manos no dejan de temblar”, dijo.
