En un nuevo giro del megaescándalo de corrupción en Brasil que complica a la presidenta Dilma Rousseff, el tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) dejó el cargo tras ser detenido por sospechas de recibir sobornos y lavar dinero.
João Vaccari fue arrestado este miércoles por la policía brasileña, acusado por la justicia de usar una editora gráfica para canalizar dinero desviado de la petrolera estatal Petrobras. Las acusaciones se basan en testimonios de delatores.
Se trata del individuo más próximo a la presidenta Rousseff que es imputado y detenido por el escándalo de sobornos pagos por empresas constructoras a cambio de contratos multimillonarios con Petrobras.
El alejamiento de Vaccari de la secretaría de finanzas del PT fue anunciado por la organización política este miércoles, en un comunicado que expresó confianza en su inocencia y calificó como “injustificada” su detención.
Firmado por el presidente del PT, Rui Falcão, el texto sostuvo que el propio Vaccari solicitó apartarse del cargo “por cuestiones de orden prácticas y legales”.
Falcão emitió el comunicado tras reunirse en São Paulo con el expresidente brasileño y líder del PT, Luiz Inácio Lula da Silva, informaron medios locales.
Vaccari, que se declara inocente, ya había sido interrogado e investigado previamente por el “caso Petrobras”, pero su prisión preventiva este miércoles desató una serie de críticas de opositores al PT porque lo mantenía en el cargo.
El escándalo de sobornos en la principal empresa de Brasil provocó un desplome de la popularidad de Rousseff y dos jornadas de protestas en su contra en menos de un mes. La última reunió el domingo a cientos de miles de personas pidiendo que deje la presidencia.
La mandataria, que en el pasado encabezó el consejo de Administración de Petrobras, ha negado que conociera los ilícitos en Petrobras hasta que salieron a la luz el año pasado y ha respaldado públicamente las investigaciones.

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